Tu Infinidad y Ternura





Me llevaste encadenado a tu cintura, nos besamos sin decir una palabra, de besito en besito y de cariños en cariñitos, fuimos cómplices cruzados del invierno que termino con un calor de verano y mis manos temblorosas se quemaron seducidas por el fuego de tu piel, cada membrana de tu piel suave y delicada que es para mi tan importante al ver como se erizaba, desde tu cuello baje suave bien suave, hasta bajo, muy abajo, sentir tu respiración como se sincronizaba perfectamente, juntos cruzamos el lumbral del pecado y con el puñal de la pasión nos desgarramos sin derramar una gótica de dolor, Anhelante como tigre desgarre tu cuerpo entero con mis besos, atrapado con las imponentes lunas de tu pecho y por el cálido gemido de tu apasionante voz y montados en el potro del deseo sin frontera por la noche galopamos 

Esas horas secretas están guardadas en nuestras miradas, el aroma en aquel ambiente impregnaba todo lo  que conocemos como  un viaje largo y placentero. Recuerdo tan bien como lo hago ahora escribiendo, cuando hacías esos gestos de placer. seducidos diciéndonos amor en tanta humedad casi no necesitamos para respirar después.

Tu piel mojada de aquella pasión, estando despeinadita seguías siendo, tan simplemente bella, siento que sobra el aire y es que yo estoy haciendo de mi parte para extrañarte 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amiga.

Un asunto

Diagnostico y acción.